*Este es un relato personal.
Estos dos últimos días, ayer y hoy, han estado llenos de situaciones raramente fascinantes y es que si nos ponemos a pensar, la vida siempre nos demuestra que está hecha de contrastes.
Mi abuela falleció hace doce años pero mi mamá seguía teniendo una madre de cariño, una señora que la cuido al menos 7 años de su vida, la abuelita ´Charo´ estaba mal hace tres años, postrada en cama, entubada y conectada a un frio balón de gas, con su cuerpo deteriorándose a los ojos de su familia.
Sin duda la abuelita era fuerte, se aferraba a la vida, la familia hablaba: “Es fuerte, la alimentación de antes era mejor”, “Aún no le toca”, “no quiere irse todavía”, la familia especulaba sobre el porque su resistencia.
En lo personal no fui muy apegado a la abuela Rosario, sin embargo si lo fui a su esposo, el abuelo Fernando, que cada vez que lo visitaba me palmoteaba el hombro y me contaba sus aventuras de bombero, el se fue, dejo su cuerpo para vivir de mejor modo.
La abuela Charo estuvo casi cuatro años postrada en una cama, consumiéndose y aunque su familia intento darle calidad de vida, ya no la tenia, no podía vivir como merecía. La abuela Rosario murió ayer por la tarde.
La muerte es algo que he enfrentado tan solo en mis mascotas y es que si me dolía tanto el corazón al ver el cuerpecito frio de mi loro “Paco”, me rehúso a sentir el dolor por alguien de mi familia, de mis amigos, por mi amor.
La muerte es quizás dolorosa para los que quedan, los que se van son libres y conocerán la verdad. Fuimos al velatorio por la noche pero opte por no ver el cuerpo en el cajón, no se que me paso, solo no quise hacerlo.
Hoy, he vuelto a ver a mi amor, después de tres días y habiendo respetado su decisión de que no llamar durante dos días, pero ¿ por qué me pidió que no llame durante dos días?. es que el sábado pasado no controle mis celos, no pare de llamar a su celular aun sabiendo que yo conocia la verdad, insistí. Lastime a la persona que quiero con mis celos incontrolables.
Hoy, he vuelto a ver a mi amor, no hablamos mucho en un principio, pero prometí controlarme, aprender, callar, prometí volver a educar mi confianza, pronto dará frutos quizás, pero algo es seguro, ambos nos prometimos un nuevo comienzo.
*He estado un poco ido, triste y contento, mañana será un nuevo día, no es de mis mejores artículos pero necesitaba hablar un poco y sé que hay alguien leyendo esto. Gracias.
Definitivamente la muerte genera muchas dudas, sobre todo asimilar a la persona que se ha ido para siempre. Pasa lo mismo en muchas familias y personas, me incluyo.
Un abrazo y exitos.
Gracias Jorge. éxitos para ti también.