* Relato de lo que vi acompañando a mi hermana a comprar regalos.
Las fiestas navideñas siempre han sido época de recogimiento en la que más de uno se junta con la familia a celebrar el milagro del nacimiento del hijo de Dios, sin embargo, es también un mes en el que la mayoría de personas intentará quedar bien con la familia, amigos y pareja, por lo tanto no podrá evitar comprar, comprar y seguir comprando.
Se habla de recesión y billeteras con hueco pero vemos las tiendas por departamento a punto de reventar con mujeres enloquecidas por los zapatos de moda, hombres contentos con sus bolsas llenas de productos y niños aferrados a sus juguetes preferidos. Son entonces, estos negocios los que hacen su mal llamado ‘agosto’, por lo que diré que hacen su diciembre, en ventas que se duplican y hasta triplican este mes.
Hace dos días mi hermana me pidió...: “acompáñame a ‘Plaza San Miguel’ a comprar dos regalos para un intercambio”. Como no tenia nada que hacer y ese era el mejor plan a la vista, acepte.
Llegamos al centro comercial y la histeria estaba declarada, los niños corrían por el primer y segundo piso del local, algunas madres de familia discutían con otras que pretendían ‘colarse’ en la fila para tomarse foto con un ‘perucho’ Papa Noel y YO, yo solo observaba rápidamente, preocupado en que mi sobrina, que seguía casi a rastras a su madre(mi hermana), no se perdiera.
Bien,
- Tranquilo – me dije.
Tan solo eran dos regalos para un intercambio, en la primera tienda por departamento encontramos el primer regalo (Aleluya), no ha demorado mucho, eso esta bueno. En la segunda tienda por departamento el ojo curioso de la compradora casi compulsiva, que es mi hermana, empezaba a desviarse del camino, un desvío que empezó a las 6:00pm y terminó 9:00pm con el último regalo.
De el centro comercial no salimos con los dos supuestos regalos, salimos con dos pares de zapatillas para mi sobrina, dos pares de zapatos para mi hermana, un polo para mi otra hermana, un polo para mí (:D), 6 bolsas de compras en Wong, un churro de chocolate y una paleta chavito de muchos colores y supongo que mucho colorante.
Cuanto gastó ni sé, solo sé que llegué a mi casa muerto de sueño de caminar por todas las tiendas habidas y por haber en ese centro comercial. Fue increíble ver a tal cantidad de gente comprando y comprando, ver largas colas en los stand para envolver regalos que han colocado las tiendas por departamento.
En fin, como decía al inicio del post se habla de recesión, sin embargo, “Plaza San Miguel” es solo un ejemplo de los tantos centros comerciales que en los próximos días irán reventando de gente por las compras navideñas y es que nadie quiere quedarse sin regalo.
No esta mal, el que puede, puede. A todos nos encanta regalar a nuestros seres queridos, pero creo que es de suma importancia enseñarles a nuestros pequeños que si se puede regalar, perfecto, que sino se puede no hay problema por que lo importante de la navidad es estar unidos, que si no se puede regalar, con un abrazo es suficiente.
Así que ya lo sabe, si aun no ha hecho compras navideñas hágalas: ¡YA!, que la próxima semana en los mercados y centros comerciales no se podrá ni caminar.
Sin aun no lo ha hecho por que no tiene las posibilidades, busque un sustituto de productos y siempre tenga presente que si el bolsillo anda con hueco esta navidad, un buen abrazo es gratis.
Etiquetas de Technorati: navidad,amor,compras,dinero,bolsillo,billetera,hermana.
Buen blog!!. Tphyo* busca colaboradores para su blog. visitanos y si te gusta y quieres participar, ponte en contacto con nosotros. Saludos y Gracias.^^
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Hola, gracias. Ya contesté en su blog.
Un abrazo.