Así pasamos noche buena

  Luego de escribir el post anterior de Feliz navidad apague la laptop y me fui con mi familia a esperar las 12, acompañados de villancicos de los “Niños cantores de Huaraz” y con nuestro pequeño can corriendo de un lado a otro, la emoción se iba apoderando de todos.

Era noche buena, la mesa estaba lista, el árbol encendido y mi mamá y yo conversábamos haciendo tiempo, mi hermana estaba en el MSN (para variar).

Bajo el árbol había un solo regalo, para el engreído de la casa, obviamente, para el querido ‘alemán’ a quien su agudo olfato le avisaba lo que había envuelto en el paquete.

10, 9,  8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1…Feliz Navidad nos deseábamos todos abrazándonos y brindando por la ocasión, acto seguido descubrimos en el pesebre al niños Jesús y le rezamos pidiéndole por las personas que más amamos y por supuesto por mi papa que esta en el extranjero.

Seguidamente abrimos el regalo de nuestro pequeño en cuatro patas, dos huesos, bocaditos y una pasta dental enviadas del abuelo desde New York.

Pasamos a la mesa pequeña pero acogedora que contaba con algunos alimentos para tres personas, servido estaba el pavo.

Minutos después recibimos la llamada de papa con el que hablamos y le contamos como habíamos pasado la navidad.

Otra cosa eran los cohetes, que terrorismo por dios, parecía que las paredes se caerían ¿de donde sacan tanto cohete? me pregunto yo.

Termine viendo una película de los reyes magos en canal 2 y me dormí a las 5am.

Así pasamos noche buena en mi familia, en casa, unidos, somos pocos pero amor sobra y estamos seguros pronto la celebraremos con papá nuevamente.